Enero 7 – La disciplina se activa cuando la motivación duerme

Nunca fui disciplinado, al menos no conscientemente. No fue sino hasta el año pasado que decidí probar qué significaba y empecé a ir al gimnasio, que ¡no me gusta!

Hacer algo que no me gusta requería tener intención de lograr una visión (verme bien cuando se gradúen mis hijos) a través de acciones continuas hasta crear un hábito.

El hábito es resultado de acciones continuas. Las acciones continuas, resultado de disciplina. La disciplina nace de la motivación. La motivación existe para lograr la visión.

La disciplina es clave para la continuidad de acciones cuando no hay motivación, como en las mañanas levantarme para hacer algo que no me gusta pero que me llevará a mi objetivo.

Deja un comentario